EL CICLO DEL CONOCIMIENTO


Antes de iniciar debe quedar en claro tres conceptos fundamentales:


El conocimiento a su vez puede diferenciarse en dos clases:




¿Cómo se realiza esta conversión de conocimiento individual en conocimiento organizativo?


Según Nonaka y Takeuchi (1995), la interacción entre ambos conocimientos, es la que origina la creación de conocimiento, puede realizarse mediante cuatro procesos diferentes y complementarios.  Mediante este modelo se describe un proceso dinámico, de manera que cuando se da dentro de una organización, las personas que forman parte de la misma van más allá del conocimiento propio, favoreciendo la creación activa de conocimiento dentro de la organización.


El modelo SECI (Socialización–Externalización-Combinación-Internalización)
Ciclo del conocimiento



En el núcleo central que permite analizar todo el "ciclo de vida del conocimiento", está la necesidad de identificar dicho conocimiento.

Una vez identificado el conocimiento, el ciclo comienza con la creación del mismo, entendiendo como tal el momento en el que el mismo surge o aparece dentro de la organización. 

Cuando dicho conocimiento surge, es posible almacenarlo y estructurarlo, para facilitar su posterior distribución, de manera que sea compartido por toda la organización.

Será necesario mantenerlo, con el fin de que no se vuelva obsoleto o desactualizado.

Finalmente, será posible "contabilizar" dicho conocimiento y reflejar cuál es su "valor" real para la organización. Como resultado de esta valoración, se potenciará aquel conocimiento que resulte útil y, sobre todo, rentable, comenzando de nuevo el ciclo.







1. Identificar el conocimiento
El primero paso a dar, es la identificación de los conocimientos que residen en el seno de la empresa u organización así como de sus características o elementos identificativos.
Este proceso constituye el núcleo del ciclo, es el elemento necesario para poner en marcha cualquiera del resto de las fases del ciclo, ya que éstas girarán siempre sobre los conocimientos identificados aquí.
Es fundamental, por tanto, que una organización identifique cuáles son sus conocimientos, los explicite y formalice dicho proceso en un documento escrito, que permita su comunicación a la organización.
Identificación de los conocimientos clave de la organización, que son los que se va a apoyar la empresa a la hora de establecer una ventaja competitiva para el futuro.
El resultado final de esta identificación de Conocimientos será la obtención del Mapa de Conocimientos de la organización, documento en el cual se recogerán todos los conocimientos detectados, así como una descripción de su contenido y sus principales características.

2. Crear conocimiento
Abarca todas las actividades y procesos encaminados a creación de conocimiento, tanto individual como organizacional. Permiten la puesta a disposición de toda la organización del conocimiento de los expertos. También englobaría las actividades encaminadas a crear o incorporar a la organización nuevos conocimientos que deben figurar dentro de la organización.

3. Almacenar conocimiento
Una vez creado el siguiente paso es almacenarlo evidentemente el conocimiento explícito, que es el que es susceptible de ser almacenado.
Dado que una de las características del conocimiento (tal y como enunciamos al definir el mismo) es su intangibilidad, es necesario transformar el mismo en estructuras físicas, a fin de poder almacenarlo adecuadamente.
Dicha transformación debe realizarse en un formato que permita que el mismo pueda almacenarse, estructurarse, transmitirse, realimentarse, etc. de manera sencilla y, sobretodo, sin tener que recurrir a la persona o personas que lo originaron.
Para ello, una vez que el conocimiento surge en la organización, disponemos de una gran variedad de medios para codificar el mismo: en papel, en formato multimedia, en archivos sonoros, etc. 
Sin embargo, el proceso de almacenamiento de conocimiento no consiste en la pura codificación del mismo, sino que será  necesario interpretarlo, para darle un sentido coherente antes de hacerlo público.
Así, el conocimiento debe ser almacenado de manera que pueda ser utilizado por cualquiera, independientemente de quién originará dicho conocimiento.
Se debe dar respuesta a una serie de necesidades, tales como permitir que el conocimiento se encuentre accesible para todos y que se proporcione una conexión eficiente entre "los que conocen" y "los que quieren conocer". Esto es lo que va a permitir la transformación del conocimiento individual en conocimiento organizacional.

4. Estructurar el conocimiento
Íntimamente ligado al Almacenamiento del Conocimiento está su estructuración, ya que, al almacenarse, el conocimiento debe estructurarse de manera adecuada, ya que si no, será imposible el acceso al mismo. Un mero almacenamiento sin un orden o estructura coherente haría que el mismo resultara inútil. Por tanto, se trata de dos funciones que deben realizarse en paralelo.

5. Distribuir y Compartir Conocimiento
En el momento que el Conocimiento de la organización almacenado y estructurado se pone en circulación, las personas que accedan a él podrán completarlo, matizarlo, modificarlo, etc. con su propio conocimiento.
Se estará, por tanto, intercambiando conocimiento, compartiendo conocimiento y, de alguna manera, creando nuevo conocimiento.
Por otro lado, a la hora de considerar la distribución del Conocimiento, hay que tener en cuenta que la misma puede tener dos vertientes: la distribución interna (entre los propios empleados de la empresa, que es la variante habitualmente utilizada por la empresa) y la distribución externa (o sea, a personas ajenas a la organización, lo cual, en la práctica, supone la comercialización del conocimiento).

6. Mantener Conocimiento
Una vez creado, almacenado, estructurado y distribuido, el ciclo de vida del conocimiento no se termina. El conocimiento también debe evolucionar, para mantenerse al día de los cambios que se producen en el entorno. De lo contrario, perderá su valor.
Esto requiere de programas específicos cuya finalidad sea aprovecharla experiencia acumulada, estimular los procesos creativos, rastrear el mercado en busca de innovaciones, etc.
Esta tarea de mantenimiento del Conocimiento debe ser asumida por toda la organización. Una vez en marcha todo el ciclo, el mantenimiento debe ser consecuencia natural del mismo, fruto de la creación de nuevo conocimiento y de la distribución y compartición del mismo.

7. Contabilizar Conocimiento
En la actualidad los estados financieros de la empresa, aun siendo fiables, han dejado de ser reales, ya que no reflejan el valor de la empresa. Ello es debido a que los activos intangibles (o sea, el conocimiento) constituyen una parte fundamental de dicho valor. Asimismo, y en consecuencia, las inversiones en dichos intangibles son vitales para el mantenimiento de las ventajas competitivas.
Por tanto, se hace necesario desarrollar indicadores que permitan medir dichos activos intangibles y, de esta manera, mejorar la gestión, así como para valorar correctamente la empresa. A este proceso es al que denominamos "Contabilización o Medición del Conocimiento". El mismo supone valorar la contribución del Conocimiento existente en la empresa al valor de la misma y constituye el cierre del Ciclo, ya que es el paso que nos permite medir la efectividad con la que hemos gestionado dicho ciclo (y, por tanto, el conocimiento).



Perego, L. y Silva R. (2014).Innovación e inteligencia estratégica. eumed.net
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