En nuestra era, el conocimiento no puede ser respaldado
únicamente con la simple presentación de las credenciales que así lo sugieran.
Los títulos no son garantía de sabiduría ni experiencia, sólo demuestran la
culminación de un proceso de aprendizaje que habilita a la persona como
profesional, pero no como experto.
Si bien es cierto que durante el periodo de aprendizaje se exploran suficientemente bien las nuevas teorías y modelos, e incluso que éstas son evaluadas con un nivel específico de exigencia, no es menos cierto que nada garantiza que el conocimiento ha quedado como residente. Solo se ha cubierto un requisito de forma satisfactoria, existe evidencia de haber recibido la información, pero ninguna de su amplitud y utilidad.
Es por ello que en la selección del talento no debe ser una limitante el nivel académico, mas sí la profundidad del conocimiento. Conocer suficiente de algo en concreto no puede ser restringido a la existencia de documentos que así lo avalen, es como suponer que alguien habla algún idioma tan sólo porque un diploma lo certifica como bilingüe. El conocimiento es un elemento inmensurable pero totalmente disponible, y más aún en un mundo globalizado donde con solo acceder con responsabilidad a Internet se abre un abanico de oportunidades, por citar un ejemplo. El saber, en el siglo XXI, ha de ser medido por la amplitud, alcance e impacto que este pueda y deba causar en las organizaciones.
Si bien es cierto que durante el periodo de aprendizaje se exploran suficientemente bien las nuevas teorías y modelos, e incluso que éstas son evaluadas con un nivel específico de exigencia, no es menos cierto que nada garantiza que el conocimiento ha quedado como residente. Solo se ha cubierto un requisito de forma satisfactoria, existe evidencia de haber recibido la información, pero ninguna de su amplitud y utilidad.
Es por ello que en la selección del talento no debe ser una limitante el nivel académico, mas sí la profundidad del conocimiento. Conocer suficiente de algo en concreto no puede ser restringido a la existencia de documentos que así lo avalen, es como suponer que alguien habla algún idioma tan sólo porque un diploma lo certifica como bilingüe. El conocimiento es un elemento inmensurable pero totalmente disponible, y más aún en un mundo globalizado donde con solo acceder con responsabilidad a Internet se abre un abanico de oportunidades, por citar un ejemplo. El saber, en el siglo XXI, ha de ser medido por la amplitud, alcance e impacto que este pueda y deba causar en las organizaciones.
En
una sociedad cambiante, el acceso abierto puede representar una alternativa de
crecimiento y recursos para la comunidad educativa, desde las posibilidades que
da a los estudiantes, hasta los profesores, investigadores y gestores de
instituciones educativas.
El valor de una educación universitaria no es el aprendizaje de muchos datos sino el entrenamiento de la mente para pensar
Albert Eisntein
El valor del Capital Humano
El
compartir los conocimientos incrementa el valor del capital humano, pero para
llevarlo a transformarse en capital intelectual, hace falta una gestión que lo
transforme en capital organizacional y capital mercado como paso previo a
lograr el capital intelectual.
"Las
empresas tienen un valor reconocido por el mercado que suele ser varias veces
superior al que aparece en sus balances o cuentas de explotación". Dicho
de otro modo: lo que el mercado aprecia de una organización no son tanto sus
equipamientos o instalaciones y almacenes, como lo que pueda hacerse en y con
ellos. Y ello es equivalente a dar valor al equipo humano, a su capacidad de
dirección, de elaborar estrategias, de innovar o investigar. Por tanto, su
capacidad para "generar valor o producir incluso más conocimiento" (Bueno,2003).
La economía del conocimiento
La creación y difusión del Conocimiento es cada vez un
factor decisivo en la competitividad de las organizaciones. Para ello se debe
de tener la habilidad de identificar, generar, adquirir, difundir y capturar
los beneficios que otorga el Conocimiento, proporciona una ventaja estratégica
y competitiva “El valor intangible del Conocimiento en la mayoría de las
organizaciones excede el valor tangible de sus bienes” (Parker, 2003)
Economía del Conocimiento tiene implicaciones
Políticas y se deriva de nuevos enfoques económicos globale, nuevas formas de colaboración, nuevas políticas de cooperación, nuevas formas de evaluación, nuevas formas de
invertir, nuevas formas de contabilizar los beneficiosy de generar ganancias.
Redes de conocimiento
Las Redes de Conocimiento son un proceso dinámico en donde
el Conocimiento se comparte para buscar, pensar e intercambiar información para
dar Solución a diversas problemáticas que vive la sociedad global.
El conocimiento solo puede tener valor si se puede transmitir a travéz de la generación de bienes y servicios que contribuyan al desarrollo de la sociedad
Vinculos de Interes:
Sociedad del conocimiento
Economía del conocimiento
Un abismo entre México y la economía del conocimiento